Buenas Secret Adict@s,
Hemos empezado el año con buen pie y es que este año es el año del color Ocre Dorado en cuanto al color del interiorismo (toda la info en Bruguer.es) y es que como cada año, el Centro de Estética Mundial de AkzoNobel reúne a un grupo de respetados
expertos independientes para debatir las tendencias que van surgiendo en todo el mundo.
Este proceso permite designar una serie de tendencias con una idea predominante que capta
el sentir del momento. Esta tendencia predominante, en la que se inspiran otras tendencias y
paletas de color, queda reflejada en la publicación anual por excelencia: Colour Futures.
Este 2016, las tendencias de color para aplicar al interiorismo recogidas en CF16 se resumen
bajo el concepto “Mirar hacia ambos lados” que, con el Ocre Dorado como protagonista,
invita a ver la ventaja, tanto de la tradición, como también de la innovación moderna, en que
la importancia de sopesar opiniones y perspectivas opuestas nunca fue más fuerte que ahora.
Esta dualidad es la influencia impulsora para este año.
Al identificar un color que conectara con la tendencia predominante de “Mirar hacia ambos
lados” se observa que todas las tendencias clave para 2016 tienen un elemento dorado en
ellas. Es la ‘hora dorada’ de lo Oscuro y lo Claro; es el oro que aparece en el Legado y el Futuro,
tanto en las pinturas de los antiguos maestros, como en las tendencias del diseño moderno.
Por ello, de una amplia paleta de amarillos, se ha seleccionado un dorado, que, traducido a un
color casi ocre, sigue siendo lo suficientemente brillante como para atraer la atención, al
tiempo que también se refiere sutilmente al pasado y al color de la tierra, combinándose bien
con otros tonos. Una evolución y una transición natural del Naranja Cobrizo, Color del Año en
2015.
Impulsar las bases de nuestra identidad. El punto de
partida de esta tendencia recae sobre la idea de que
“Debes conocer tu pasado para diseñar tu futuro”.
Las marcas mundiales actuales valoran mucho el hecho de
explorar y presentar su historia pasada. ¿Por qué? Porque
sus legados les confieren una autenticidad y credibilidad a
prueba de falsificación; les dan un sentido de longevidad y
también les ayudan a darle forma a su futuro.
Al mirar hacia ambos lados, pueden inspirarse en el
pasado para demostrar las bases de su identidad y ganar
confianza para sus próximos pasos hacia el futuro. Las
referencias a lo antiguo pueden contrastarse con la
actualidad moderna – o fortalecerla; y hay una sensación
de que al apreciar nuestra historia, tanto como personas
como compañía, generamos valor y tomamos forma y nos
preparamos para diseñar el futuro. Trasladando esta idea
a una paleta de colores, vemos los rojos que reflejan
nuestro rico legado, pero también con un toque de brillante contemporaneidad que apunta al
futuro.
Documentar nuestras vidas. Vivimos
en una época de saturación visual, en
la que cada uno de nuestros
momentos es registrado y publicado
en las redes sociales. La consecuencia
es que vemos cantidad por encima de
calidad, con imágenes que cada vez
están más devaluadas por el uso
excesivo de las mismas. La vieja
expresión “una imagen vale más que
mil palabras” ahora casi se ha
revertido, dado que las palabras –
orales o escritas – están desapareciendo cada vez más de nuestras vidas tan agitadas. Por
ende, las palabras ahora tienen un poder renovado, sobre todo si se las usa en el contexto
correcto.
La tendencia a las palabras puede verse en el uso de letras en el diseño de interiores y en la
arquitectura, pero más que tener palabras e imágenes contrapuestas, lo que tenemos ahora es
unas completando a las otras. La paleta de colores correspondiente usa el azul de la tinta y el
gris del grafito en contraste con tonos familiarizados con los teléfonos inteligentes y los filtros
de las redes sociales.
Celebrar la noche. Una de las
principales tendencias para 2016 es la
importancia de la oscuridad. La
introducción del Earth Hour, en que
millones de personas de todo el mundo
apagan sus luces el mismo día, ha
puesto de manifiesto cuánto nos afecta
la contaminación lumínica a todos.
De la misma forma que necesitamos de
la oscuridad para ver las estrellas más
claramente en un cielo nocturno, los
pintores holandeses del siglo XVII
mostraron cómo con sus técnicas
capturaban el lustre y cómo el juego de
luces quedaba mejor plasmado en la tela en contraste con los tonos oscuros. Muchos de los
colores de esta paleta se mezclan sin fisuras, rememorando los tonos del atardecer y del
amanecer durante la ‘hora dorada’.
Libertad dentro de un marco. Cada vez más vemos el
atractivo derivado de salir de las estructuras para poder
encontrarnos a nosotros mismos en el mundo moderno.
Pero es imposible pensar en volver a la vida salvaje y vivir
sin Internet, sin un marco de referencia. Necesitamos
fronteras en las cuales vivir, aun cuando busquemos
revelarnos contra ellas. La libertad solo puede entenderse
dentro del contexto de una estructura.
En otras palabras: no podemos romper el molde sin antes
tener un molde. Por ende, los colores de esta paleta son
vívidos y traviesos, pero, no obstante ello, se encuentran
fijados dentro de una estructura de blanco y negro.
Os dejo la lista de reproducción completa, para que la veáis: https://www.youtube.com/playlist?list=PLNsq3S1Y9iJ3S7CT5IxCZxrTmqCgtD8JK
Muchas gracias por los comentarios :).
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