NO HAY NADA COMO LA COMIDA ITALIANA, M'AMA MIA GIULIETTA

Buenas Secret Adict@s,

Qué bonito es Madrid, sus alrededores, sus museos, sus parques, sus calles céntricas, sus tiendas,.... pero lo que más me maravilla y me gusta es la buena comida. Tengo que reconocerlo, soy de buen comer, de siempre y es que me ponen un plato exquisito delante de mis ojos y no puedo decir que no.

Una de mis comidas favoritas es la pasta italiana y no he encontrado mejor lugar que probarla que en GIULIETTA. Hace unos días tuve el placer de comer en el nuevo restaurante del grupo Le Cocó, junto a dos amigas blogger, Vanessa de El Sonido de Mis Tacones y Ana de La habitación de al lado, dos amigas y compañeras que degustamos varios platos y salimos maravilladas del lugar y por supuesto, de su cocina.

A mí la pasta me pierde, la pizza, todo y si encima está hecho de forma artesanal mejor que mejor.

Giulietta se encuentra en Plaza de Manuel Rodrigo, 7, Madrid (Conde de Orgaz – Avda. Machupichu) – Metro Canillas, cerca de una zona residencial con mucho encanto. Detrás de él se encuentran sus propietarios, Esteban Arnaiz y Luis González, donde Giulietta se ha convertido en la hija chica del grupo Le Cocó. Sólo puedo decir que os va a enamorar, porque nada más entrar ya se nota el estilo italiano, primero por su música, por el estilo de decoración y la comida, que es espectacular, nunca había probado platos tan ricos.

Si alguno ya conoce Fellina, la hermana mayor de Giulietta, sabréis de lo que hablo. Ambos rebosan frescura y tradición y para los amantes de la cocina italiana no hay nada mejor. ¿Qué hace diferente al resto de restaurantes italianos? La magia que desprende el lugar y su cocina y de verdad os digo, sus platos son exquisitos y por eso está revolucionando el concepto gastro. Es el italiano referencia en Madrid, famosos por sus Spaghetti Carbonara, su Tiramisú en cafetera italiana y su Lambretta aparcada en la puerta. Que por cierto, hay foto, no me podía ir sin hacerme una foto :).

A todos nos encanta salir a comer, cenar o a tomar algo en familia o amigos. Giulietta es un sitio acogedor, donde se come fenomenal, el trato es muy agradable, están pendientes de los clientes, que todo esté a gusto de ellos; el precio es muy asequible, tienen variedad, una decoración muy bonita, buena ubicación (no hay que pagar parquímetro, cosa que valoro) y detalles como os he dicho, música, el ambiente y por supuesto, que tenga el distintivo dogfriendly me parece una idea fantástica.

Toda su carta es 100% italiana con productos frescos, pastas y pizzas caseras en todas las versiones (se mantienen los platos que han triunfado en Fellina, como los Spaghetti alla Carbonara Originale siguiendo la receta auténtica romana y preparados en mesa, la Melanzane Parmigiana o la Pizza Napoletana Fritta); pastas rellenas (Fazzoletto ripieno di Zucca, Biscotto Amaretto e Parmigano o Raviolo Nero Ripieno di Baccalá con Salsa Verde e Bottarga); platos de cuchara (Risotto Nero con Calamari e Polipetti o con Burrata e Salsiccia), y postres artesanales (imprescindibles el Tiramisú, el Fagottino alla Nutella y la Pannacotta al Cioccolato), con opciones igualmente apetecibles para niños, vegetarianos y celiacos.

Ana, Vanessa y yo pedimos para compartir, entre ellos los platos, Flores de calabacín en tempura con mayonesa de ajo asado y albahaca y Pizza frita de speck y gorgonzola, que estaba para chuparse los dedos. De segundo cada una pidió un plato, entre ellos los famosos Spaghuetti a la Carbonara, que te los preparan en el plato en la mesa, lo estás viendo y es increíble ver cómo lo hacen. Estos los pidió Vanessa; Ana se pidió Tortelloni rosa con foie de oca y trufa y yo Espagueti con trufa, queso parmesano y huevo poché, que no me salían las palabras de lo rico que estaba.

Estábamos llenas sí, pero no en el sentido que no te cabe más en el estómago, si no que te quedas bien, pero para el postre siempre hay hueco y por supuesto, pedimos el Saquito de Nutella, Pannacotta con chocolate y Tiramisú, que viene preparado en una cafetera italiana, estaba para chuparse los dedos.

Como os he comentado, la decoración exquisita, parecía como si estuviera en misma Toscana, con detalles en verde pistacho,mucha transparencia, muy iluminado; unos bodegones gigantes con peperoncino, aglio e pomodoro secco; calabazas, mazorcas de maíz, naranjas y limones; lavanda, tomillo y girasoles, y vitrinas decoradas con pasta multicolor, hierbas aromáticas y aceite de oliva.